La prohibición de tener vínculos familiares cercanos con funcionarios locales es una medida crucial para prevenir la influencia indebida y el favoritismo en la administración municipal. Esto significa que si un candidato tiene relaciones familiares con concejales, alcaldes o procuradores locales, podría ser inhabilitado para ocupar el cargo de personero municipal.
Estas restricciones son fundamentales para preservar la independencia y la imparcialidad en el ejercicio del cargo.