Después de que la Superintendencia de Salud confirmara la intervención forzosa de la EPS Famisanar, esta entidad ha emitido un comunicado tranquilizador en el que asegura que, a pesar de la decisión, no está en proceso de liquidación.
La medida tomada por la Supersalud tiene como objetivo principal fortalecer la capacidad de gestión de Famisanar. Esto se hace con el fin de mantener la prestación de servicios de salud de alta calidad y continuar brindando beneficios a sus usuarios.
Famisanar enfatiza que no está en proceso de liquidación, y, por lo tanto, no es necesario que sus afiliados cambien a otras EPS. Además, la EPS advierte a sus afiliados sobre posibles mensajes o llamadas de terceros que intenten generar confusión y desinformación sobre este proceso o intenten robar datos personales.
La EPS también reafirma su compromiso de proporcionar un servicio de excelencia a sus más de tres millones de afiliados. Afirman que su operación administrativa se mantiene con total normalidad, al igual que la prestación de servicios de salud.
Es importante recordar que la Supersalud tomó la decisión de intervenir a Famisanar debido al deterioro de sus indicadores financieros, el aumento en las quejas de los usuarios y el incumplimiento de más de 10 estándares de habilitación que afectan el aseguramiento en salud y la prestación de servicios a su población afiliada.
Para llevar a cabo la intervención de la EPS, la Supersalud designó a Sandra Milena Jaramillo, una administradora financiera, como agente especial interventor. Jaramillo asumió su cargo el viernes 15 de septiembre y deberá cumplir con las directrices establecidas por la Supersalud para garantizar el derecho a la salud de los afiliados.
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