El pasado domingo, miles de manifestantes irrumpieron el Palacio de Planalto, la Corte Suprema y el Congreso Nacional en una masiva protesta reclamando que frenen las medidas dictatoriales del presidente Lula da Silva.
Tanto los ventanales como las patrullas de la policía fueron destruidos por los manifestantes.
Se conoció que en el momento Lula no estaba en los recintos atacados porque estaba de visita en el interior del estado de Sao Paulo.