En Neiva, el pasado mes de octubre se conoció una historia sobre un robo poco usual. Según videos un hombre que estaba buscando servicios sexuales llegó a una calle de la ciudad en su motocicleta a quien le hizo señales para que fuera con él.
Cuando la mujer se acercó, hablaron por unos segundos y después de llegar a un acuerdo la trabajadora le dio el servicio en medio de la calle. Al terminar metió su mano en el bolsillo del hombre, tomó el celular y salió corriendo. El hombre al ver esto dejó la moto tirada en el suelo y salió corriendo detrás de ella. Segundos después compañeras de la mujer intentaban pincharle las llantas a la motocicleta.
El hecho sucedió a las afueras de un almacén del centro. Los vecinos del sector han hecho un llamado a las autoridades debido a que la delincuencia y el flujo de trabajadoras sexuales ha aumentado en la zona.